JORGE EMILIO ABRAMIAN
INGENIERO


 Tel.: 5411-4326-0841  PAPERS
 Cel.: 5411-(15) 4540-3515

                                             

Indice de Artículos
Evolución del Transporte Marítimo y Desarrollo Hidrovia                              

COMENTARIO!!!

Transporte de Combustibles por el Río de la Plata y Riesgos de Colisiones

COMENTARIO!!!

Sudámerica y los Grandes Cursos Navegables

COMENTARIO!!!

Los Ingenieros Autistas y su Participación en la Transformación del País

COMENTARIO!!!

Menú
Home
Curriculum Español
Algunos Proyectos
Oferta de Capacitación Portuaria
Resumè English Version!!!!
Curriculum in Italiano!!!
Links


 

 

 

 

 

 

 


LA EVOLUCION DEL TRANSPORTE MARITIMO INTERNACIONAL Y ALTERNATIVAS PARA EL DESARROLLO DE LA HIDROVIA PARAGUAY-PARANA


 

Ing. J. Abramian

Ing. M. Lapetina


El efecto de las economías de escala sobre el transporte marítimo internacional conduce firmemente a la construcción de megapuertos y la conformación de superalianzas de armadores. De acuerdo a este esquema, en el futuro, el rol reservado para la cuenca del Río de la Plata, es el de una zona terminal servida por buques feeder con limitado calado. Sin embargo, con la Hidrovía Paraguay-Paraná en funcionamiento, algunos productos a granel con origen en la Cuenca ofrecen un gran potencial para el desarrollo de esquemas de transporte con terminales de aguas profundas en la región y con la utilización de VLBC. Este artículo hace un análisis de la situación actual de ese potencial mercado y compara modelos económicos de transporte desde la región hacia distintos mercados.


Introducción

El presente artículo comenta sobre las actuales tendencias de evolución del transporte marítimo considerando primordialmente aquellas referidas a la concentración de cargas por parte de alianzas de armadores y de empresas portuarias multinacionales. Estas tendencias se producen para lograr a) un máximo rendimiento de las bodegas, b) una óptima combinación de buques grandes y pequeños, muy tecnificados, y c) un máximo rendimiento de los capitales invertidos y de la capacidad de negociación de contratos que tienen los grandes operadores. Finalmente, el artículo presenta un panorama del potencial que ofrece la Cuenca del Plata a través del funcionamiento de la Hidrovía Paraguay-Paraná. Con ese potencial, podría justificarse la construcción de una estación de transferencia de cargas a granel en aguas profundas.

La Evolución del Transporte Marítimo

La evolución del transporte marítimo fue constante a lo largo del último siglo y, específicamente, en los últimos treinta años; dado que el comercio creció mucho más que la producción fue apoyatura para garantizar tal crecimiento. Así, como es natural, se mostró una cierta simetría en cuanto a la evolución que registraron los buques y los puertos. De la evolución de los buques merecen señalarse dos aspectos fundamentales: las tendencias registradas en tamaño y nueva tecnología de las embarcaciones y aquellas registradas en las estrategias comerciales.

El promedio de tamaño de buques creció a partir del momento en que se consideraron rutas de navegación, a veces más largas, que no imponían restricciones como las del Canal de Panamá. Por ejemplo, el primer buque portacontenedores post-Panamax fue construido en 1988. Jan Hoffman (1999) menciona que para fines de ese año ya había 50 post-Panamax en operación y 40 órdenes de construcción. El incremento de tamaños puede ejemplificarse considerando que el portacontenedores tipo Panamax de mayor tamaño tiene 4442 TEUs de capacidad y el mayor post-Panamax fue construido en 1999 y tiene una capacidad de alrededor de 8000. La Tabla 1 ilustra sobre el crecimiento de los buques portacontenedores.

Tabla 1: Capacidad de los Buques Portacontenedores más Grandes

Año

Capacidad (TEU)

Observaciones

1980

3055

 

1985

4258

 

1990

4409

 

1995

4950

 

2000

9000

Estimaciones ECLAC

2010

15000

Varios especialistas

Con independencia de la tendencia al crecimiento del tamaño promedio de los buques, se sigue — y seguramente se seguirá — construyendo y requiriendo buques de menor tamaño, ya que habrá tráficos feeder que aliviarán distribuyendo y acercando carga a los puertos hub. También lo que definitivamente se exigirá cada vez más por igual a buques grandes y pequeños, es equipamiento y especialización.

La incorporación de tecnología se manifestó incorporando criterios de automatización y especialización de los buques. La automatización e incorporación de equipos modernos permite reducir el personal embarcado y, por ende, los costos asociados en un rubro muy significativo dentro de la estructura de costos de las empresas navieras. A su vez, la especialización permite obtener una mayor velocidad de carga con una disminución de estadías en puerto por unidad de peso o volumen.

La tecnología agregada a los buques consideró aspectos tan variados como el aumento de capacidad de carga, el diseño de escotillas, la reformulación de criterios de los utilajes de a bordo, los sistemas de trincado, los sistemas de navegación y posicionamiento, la maniobrabilidad, la mayor eficiencia (bajo consumo) de las plantas motoras y los equipos para el control de emisiones y efluentes. El diseño de buques también evolucionó para contener las crecientes demandas de protección y responsabilidad ambiental (separadores de agua de sentina, incineración, tratamiento de aguas de lastre, pinturas sin plomo, etc.).

Respecto de las estrategias comerciales se puede señalar que el aprovechamiento de las economías de escala que permite este modo de transporte y el efecto de la globalización de la economía mundial, resultó en cambios importantes en el mercado de fletes marítimos. Apuntando a una reducción de costos, un mayor dominio del mercado y una disminución de riesgos, las líneas marítimas comenzaron un proceso de concentración a través de adquisiciones, uniones ("mergers", "joints") y alianzas. El poder de negociación de las líneas marítimas se incrementó proporcionalmente. En el caso de los portacontenedores, por ejemplo, se considera que más del 70% de la capacidad de bodega es ofrecida por sólo 20 compañías. La participación del número de contenedores sobre el total operado por los 20 transportadores principales creció en un 100% en el período 1981-1997.

La Evolución de los Puertos

Simétricamente a la evolución de los buques debieron evolucionar los puertos. En este caso, esa evolución significó mucho más que la adopción de criterios de diseño de los muelles para satisfacer la mayor eslora impuesta por los buques. Los puertos tuvieron que adecuarse inclusive cuando siguieran recibiendo buques de similar tamaño (por ejemplo, los "handy size" de 25000-30000 DWT).

En efecto, se debieron adaptar utilajes, almacenamientos, accesos terrestres, y sistemas de gestión administrativa. Por ejemplo, el total de órdenes de IMPSA incluían en Junio de 1999 un total de 23 grúas portainer de las cuales 16 tienen un alcance mayor a 47 m (recordar que la manga de un Panamax es de 32 m) (Container Management, 1999a). La informática invadió los puertos para lograr mayor eficiencia y seguridad. A su vez los puertos requirieron de mayores profundidades y accesos más amplios y protegidos para aprovechar las ventajas económicas del mayor tamaño de buques. Se actuó sobre el giro de los buques y el "turn-around" de los camiones. El concepto de "servicios portuarios" también fue ampliado, incluyendo mayores exigencias en cuanto a la protección ambiental y la seguridad de las personas y la carga.

De esta forma, el capital invertido que requieren los puertos modernos hace que la relación entre costos fijos y variables se ubique aproximadamente en 90 a 10 (Hoffman, 1999).

Desde el punto de vista comercial los operadores de puertos también comenzaron a fijarse estrategias para asegurarse las ventajas de las economías de escala. Así aparecieron los grandes operadores internacionales que ya tienen presencia importante en el Río de la Plata. La aparición de estos grandes grupos empresarios también se explica por el requerimiento intensivo de capital necesario para operar eficientemente los puertos modernos.

Rutas marítimas y Río de la Plata

Las economías de escala y el mayor tamaño de buques desembocó en la idea de desarrollar puertos concentradores de carga, los "hubs". En los hubs, los grandes buques son alimentados con carga proveniente por distintos modos de transporte, incluyendo el marítimo y fluvial con naves feeder. Pero, para capitalizar las ventajas de los grandes buques, se requieren grandes espacios en los puertos para almacenar las cargas, mayores profundidades y canales más amplios. Además, el mayor tamaño de los buques obligaría al mismo a permanecer más tiempo amarrado para recibir o descargar, por lo que los puertos deben incorporar equipos para aumentar el ritmo de carga — parcialmente, las mayores exigencias de tiempo en puerto fueron compensadas con el aumento de las velocidades de crucero.

Pero existen otros conceptos relacionados con el rendimiento del capital invertido. Por ejemplo, el de la dedicación de un buque a una determinada ruta: es posible aumentar la eficiencia del mismo cuando esté destinado a una ruta regular "sin escalas".

Considerando los aspectos mencionados se puede interpretar la tendencia actual que muestra la existencia de rutas troncales servidas por grandes buques, y rutas secundarias servidas por buques de menor tamaño (grandes y pequeños puertos siempre tendiendo a contar con tecnología avanzada y alta eficiencia). Inherente a este concepto es que el mayor tamaño de buques y puertos obliga a las grandes embarcaciones a realizar menos escalas y a producir mayor cantidad de transferencias de carga ("trans-shipments"). Esta tendencia queda en evidencia al analizar lo que sucede en el mayor puerto de contenedores del mundo, Singapur, donde en 1998 se movieron 15.100.000 TEUs de los cuales el 78% fueron por transferencia. La situación es confirmada cuando se observa a los dos puertos que entraron recientemente en el ranking de los top 20, Gioia Tauro (2.125.000 TEUs, 96% de transferencias) y Algeciras (1.826.000 TEUs, 90%) (Container Management, 1999b).

Principalmente, las rutas troncales están dispuestas en el sentido este-oeste, mientras las rutas secundarias tienen dirección norte-sur (ver Tabla 2). Con ligeras diferencias, esta situación probablemente se acentúe en el futuro. Las diferencias pueden provenir de la instalación de hubs regionales. En la actualidad se discute la posibilidad de instalar puertos concentradores de carga en la costa este de Sudamérica y en algunos casos se cuenta con proyectos concretos con avances importantes, tales como los casos de Suape y Sepetiba en Brasil.

  • Tabla 2: Relación Capacidad de Flota Dedicada al Transporte E-O/Capacidad Total (Dissanayake, 1999)
  • Alianza

    %

    Maersk/Sea Land

    97

    World Alliance

    82

    Grand Alliance

    64

    United Alliance

    98

    Cosko/K line/Yang Ming

    55

    Conjunto

    78

    Los puertos de Suape y Sepetiba compiten como posibles puertos hub regionales en Brasil. Aunque ambos presentan privilegiadas profundidades y accesos náuticos naturales, difieren en otros aspectos. Suape, con un limitado hinterland, luego de la construcción de sus muelles espera el resultado de un concurso para operadores del puerto donde se esperan ofertas de Hutchinson Port Holdings y de CSX World Terminals (Trading News, 2000). Sepetiba, en cambio, se encuentra en operaciones como terminal mineralera y está en proceso de prueba como terminal de contenedores (con expectativas de alcanzar 6.000.000 TEUs para el 2020).

    Sin embargo, el desarrollo de un puerto es más dependiente de los planes y estrategias comerciales de las líneas marítimas que de aquellos formulados por las autoridades portuarias. Las líneas marítimas, para asegurarse sus estrategias comerciales, también tienen un justificado interés en la construcción y operación de terminales portuarias. Los grandes operadores portuarios internacionales, por otro lado, dependen estratégicamente de mantener sus clientes globales para desarrollar sus proyectos de inversión.

    El Río de la Plata

    El Río de la Plata, a pesar de estar alejado de las rutas comerciales este-oeste, tuvo un desarrollo importante en los últimos 10 años. Durante ese tiempo evolucionaron especialmente los transportes de contenedores y de granos a granel. Los tipos de buques que llegan al Río de la Plata fueron estudiados por Abramian y Lapetina (1998). La composición de la flota que llega al Río de la Plata muestra 8,5% de buques portacontenedores, y 22% de buques graneleros. El resto está repartido entre buques petroleros (29%), de carga general (24,5%) y otros tipos de embarcaciones (cruceros, dragas, frigoríficos, pesqueros, etc.). La eslora promedio de buques portacontenedores es de 165 m y la de buques graneleros es de 170 m. Por otro lado, el record fue establecido por el Mega Dale, un buque granelero con 261 m de eslora.

    La operación de los buques, sin embargo, es bien diferenciada. Cuando la gran mayoría de los portacontenedores tienen como destino final el Río de la Plata, la mayoría de los buques graneleros sólo se encuentra de paso hacia las terminales de Rosafé. En conjunto, entre los buques comerciales que tienen como destino/origen el Río de la Plata y aquellos que circulan por el mismo, se cuentan alrededor de 12000 al año.

    Los buques que llegan al Río de la Plata se enfrentan con las limitaciones de profundidad. Pero estos problemas son mucho menores a los que se presentaban históricamente dado que la concesión del dragado asegura contractualmente un mantenimiento del canal con 32 pies al cero. A pesar de ello, los buques Panamax que normalmente llegan a la región, desaprovechan parte de sus bodegas elevando el costo de transporte.

    Desde el punto de vista del transporte marítimo, las expectativas para el Río de la Plata dependen de la evolución de la economía de su zona de influencia, pero también, como se indicó, de las cargas que suben o bajan por el Paraná. En ese sentido el rol de la Hidrovía Paraguay-Paraná es primordial.

    El Potencial de la Hidrovía Paraguay-Paraná

    La Hidrovía Paraguay-Paraná, extendida a lo largo de 3400 km de río desde Cáceres a Nueva Palmira, interesa a los cinco países de la cuenca: Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay. En su tramo superior, entre Corumbá y Cáceres, atraviesa el corazón del ecológicamente sensible Pantanal Matogrossense, el humedal de agua dulce más extenso del planeta.

    En el área de influencia de la Hidrovía Paraguay-Paraná se producen oleaginosas, aceites vegetales, y minerales fundamentalmente. Estos productos representaban un 75% del total de los productos embarcados en el año 1997 y son productos, en el sentido del transporte fluvial, de bajada. Sólo en el extremo sur de la Hidrovía aparecen productos industrializados.

    La Hidrovía promete seguir creciendo como vía de comunicación y las obras previstas facilitarán el desarrollo de la misma. En este sentido existen señales muy claras en cuanto a que se mejorarán los pasos hasta Corumbá, Brasil, en un lapso relativamente breve.

    El crecimiento del tránsito por la Hidrovía considerará primordialmente el mismo tipo de producto que hoy circula por la vía navegable: minerales, soja y aceites. Sin perjuicio de esta realidad, es muy probable que también se incrementen los volúmenes de hidrocarburos de subida, el tránsito de contenedores, las cargas generales, la celulosa, y los químicos. Pero es más factible que el porcentaje de otras cargas como contribución al total de cargas disminuya en el largo período, debido al mayor crecimiento de las cargas tradicionales.

    Los números potenciales de Hidrovía son muy alentadores. Por ejemplo, el Mato Grosso tiene alrededor de 40.000.000 ha disponibles para uso agrícola de las que actualmente sólo el 6% se encuentra bajo explotación. El potencial de producción fue estimado en 70.000.000 tons de los que sería muy razonable que se captara, al menos, una interesante proporción para la Hidrovía. En este sentido la Hidrovía compite con el ferrocarril y el camión que unen al planalto del Mato Grosso con los puertos del Atlántico de Brasil.

    Las posibilidades que ofrece la zona y la Hidrovía son tan concretas que a pesar de la decisión de Brasil de no ejecutar dragados en el tramo Corumbá-Cáceres — debido a la resistencia de las organizaciones ambientalistas en el Pantanal —, empresas privadas están dispuestas a invertir en la zona. Estas inversiones, inclusive, consideran la adaptación de la flota a las condiciones de navegación del tramo superior del Río Paraguay (zonas meandrosas y angostas o con restricciones de profundidad).

    La segunda carga que tiene un gran potencial es el mineral de hierro de las sierras de Mutún (actualmente sin explotar) y Urucum. Si bien esta carga fue y es actualmente de gran valor para la Hidrovía, su importancia puede aún crecer mucho más. Es posible, dadas las condiciones del mercado mundial, que los explotadores del mineral decidan realizar un salto importante en los niveles de producción (actualmente limitados a la provisión del mercado regional). De mediar este salto, antes del 2010 se podrían exportar de la región y a través de la Hidrovía y el Río de la Plata, alrededor de 10.000.000 ton de mineral.

    Posibilidad de un Megahub Regional

    Las limitaciones de profundidad del Río se suman a las limitaciones de mercado atentando contra la factibilidad de la creación de un hub regional para el Río de la Plata. Inclusive, existen dudas de la posibilidad de operación de un hub en Brasil, que tiene un mercado tres veces mayor que el de Argentina y que cuenta con puertos casi naturales, con gran profundidad.

    ¿Es intrínsecamente inconveniente esta situación? Esta pregunta fue formulada muchas veces y en realidad la respuesta parecería ser que no. La construcción de un hub en Brasil, por ejemplo, no parecería afectar a la actividad portuaria del Río de la Plata. Los mercados seguirían existiendo tal como hasta el momento y la modificación de los patrones de tránsito responderían en este caso, más a una conveniencia logística que a una pérdida de cargas: es más lógico servir al mercado con embarcaciones más adaptables a las condiciones locales. Los Handy Size, los portacontenedores de segunda y tercera generación, parecen adaptarse suficientemente bien a la geografía del Río de la Plata y, en la medida en que recorran distancias más cortas, sus desventajas (bodega parcialmente vacía) serán más fácilmente disimuladas. Es decir, son buques que perfectamente podrían convertirse en feeders de un hub regional. Supuestamente, el costo total del transporte a destino final debería reducirse a pesar de la existencia de un costo adicional de transferencia en el hub. Esto es debido a que desde el hub y hasta el destino final se utilizaría un buque de alrededor de 8000 TEUs en lugar de uno de 2500.

    Cuando en realidad cada tipo de carga merece un tratamiento diferente, tradicionalmente las condiciones para definir la factibilidad de un puerto hub coinciden para los analistas. Estas condiciones incluyen la cercanía al mercado, la disponibilidad de accesos profundos y anchos, la proximidad a las rutas de navegación comerciales, la existencia de amplios terrenos y la buena conexión terrestre (Drake, 1999). Pero hasta estos conceptos tradicionales podrían ser cuestionados.

    Germanischer Lloyd señala para el 2010 la construcción de buques de 15.000 TEUs. Gustaaf de Monie (1997) avisora que para el caso de contenedores, se construirán hasta cinco megahubs que formarían un cinturón este-oeste para servir este tipo de buques. En este caso, considera posible que estos megahubs sean islas que sólamente sirvan para realizar transferencias. Por supuesto, se estarían quebrando algunas de las condiciones para el establecimiento de hubs. A saber, no existiría mercado propio, amplios terrenos, o buena conexión terrestre.

    Estación de Transferencia en Aguas Profundas

    Cuando en el Río de la Plata se discute la creación de puertos hub para contenedores, las justificaciones para los mismos son difíciles de encontrar. La carga de contenedores es muy posible que siga creciendo debido a la mayor contenedorización de las cargas, al crecimiento de la demanda y a un corrimiento del área de influencia de los puertos del Río de la Plata por mejoras en los accesos ferroviarios — la mejora a los accesos puede devenir en una fuerte disminución del costo de transferencia ferrocarril-camión-buque y a una mejora de la eficiencia general en el rendimiento de carga y descarga. Pero el aumento del volumen movido difícilmente pueda alcanzar los niveles necesarios para constituir un hub.

    Sin embargo, el fuerte de la región es la carga de graneles sólidos. Lo fue en el pasado y en el futuro también aparece como potencialmente muy promisorio. Los buques graneleros siempre buscaron completar carga para no llevar sus bodegas parcialmente vacías, ya sea a través del top-off o de la recalada en un puerto de la región (Santos, Quequén, o Bahía Blanca). En la actualidad, debido a las garantías de profundidad existentes, se está llegando al límite de la conveniencia de utilizar un puerto para completamiento. Ahora es necesario comparar muy bien el costo de los días de navegación adicionales, la espera en puertos y los costos de tranferencias contra el mayor costo por unidad de peso que resulta de llevar las bodegas parcialmente vacías.

    Pero este esquema siempre contempla la utilización de las rutas de navegación tradicionales y los buques Handy. Si se quisiera cambiar el paradigma y utilizar las nuevas tecnologías y conceptos se podría utilizar un esquema alternativo. En este nuevo esquema, se podría recurrir a buques de gran porte y a una estación de transferencia en aguas profundas, un virtual hub en la zona exterior del Río de la Plata.

    Lo que resulta atractivo de este esquema es la diferencia en el costo por tonelada-km que se obtiene de considerar un buque granelero de gran porte (VLBC que pueden alcanzar las 350.000 DWT) y uno de porte mediano cargado parcialmente. Esa diferencia permitiría absorber el mayor costo que significa una o dos transferencias adicionales. Por ejemplo, existen antecedentes de transporte en VLCC (Very Large Crude Carrier) que indican 6 $/ton para una ruta de 10.000 km. Considerando costos de transferencia de 3-4 $/ton y transportes en buques Panamax para la misma distancia de 21$/ton se puede anticipar que es factible, con un sistema de feeders y VLCC dedicados, alcanzar valores comparativamente menores que manifiestan una razonable viabilidad económica.

    La construcción de un hub de esta naturaleza a la salida del sistema del Plata enfrentaría algunos problemas que, desde el punto de vista técnico, son superables: construcción de un necesario abrigo, relleno artificial de una zona de almacenamiento, y la instalación de cintas y equipos de recuperación y descarga de alto rendimiento (por ej. 10.000 ton/hora). El costo de esta instalación (estimada a priori en alrededor de $100.000.000) sería recuperada a través del menor costo del transporte total entre origen y destino. Desde el punto de vista ambiental, estas obras pueden considerarse de bajo impacto y en relación, fundamentalmente, con el dragado necesario para el relleno de los recintos.

    Este tipo de esquema pondría en cuestión la necesidad de seguir aumentando la profundidad del río a través del dragado. De hecho se requeriría un análisis económico de dos proyectos alternativos de concepción diferente y que deben exponer sobre el tablero estrategias de crecimiento e hipótesis de evolución de la industria marítima y de la Hidrovía Paraguay-Paraná.

    Conclusiones

    Las tendencias registradas en el transporte marítimo y los puertos, sumadas al potencial de la región y al rol que juega la Hidrovía Paraguay-Paraná obligan a considerar estrategias alternativas de desarrollo del sistema.

    Cuando cada vez se nota más la diferencia que resulta de la utilización intensiva del capital en el rendimiento de las operaciones portuarias y marítimas, el rol de los privados se torna indiscutible. Pero las autoridades juegan un rol importante al establecer las reglas de juego. En este sentido, el futuro de la Hidrovía Paraguay-Paraná depende de la decisión de los estados de la Cuenca para su efectivo desarrollo. El mayor volumen de cargas que potencialmente la Hidrovía puede captar está sujeto a una garantía de navegación segura y a una inversión en dragados que difícilmente podrá ser anticipada por los usuarios del sistema. Por otro lado, la aparición de nuevas tecnologías aporta alternativas diferentes y no tradicionales a los esquemas de transporte.

    En este contexto, el transporte de contenedores parece tener un futuro vinculado fundamentalmente a la decisión de líneas marítimas y grandes operadores portuarios. En cuanto al transporte de graneles sólidos que descienden por la Hidrovía, el esfuerzo necesariamente deberá incluir soluciones que combinen justamente los intereses de los países y las empresas. Los países deberán encontrar una fórmula para apropiarse de los beneficios en proporción a sus aportes; las empresas privadas deberán encontrar fórmulas imaginativas, como han demostrado hacerlo, para minimizar el costo total del transporte. La idea de una estación de transferencia off-shore reúne algunos conceptos que hoy son considerados técnicamente factibles.

     Referencias

    Hoffman, J., 1999, Concentration in Liner Shipping, CEPAL, Santiago, Chile.

    Abramian, J.E. y M.R. Lapetina, 1998, Transporte de Combustibles por el Río de la Plata y Riesgos de Colisiones, Anales de las 3eras Jornadas de Preservación de Agua, Aire y suelo en la industria del petróleo y del gas. IAPG, Comodoro Rivadavia.

    Container Management, 1999a, Mayo, Issue 170, Baltic Publishing Ltd., Kent.

    Container Management, 1999b, December, Issue 176, Baltic Publishing Ltd., Kent.

    Gustaaf de Monie, 1997, Cargo Systems, Agosto, IIR Publications Ltd, London.

    Dissanayyake, P. 1999, To Call or Not to Call?, Container Management, December, Issue 176, Baltic Publishing Ltd., Kent.

    Barletti, A. 2000, A Game of Chess, Trading News, July.

    Drake, J. 1999, What Makes for a Successful Transhipment Hub?, International Ship Operator, Third Issue, London

                                                                                                        VOLVERñ


     


    TRANSPORTE DE COMBUSTIBLES POR EL RIO DE LA PLATA Y RIESGOS DE COLISIONES

    Ing. Jorge E. Abramian, Ing. Mariano Lapetina

    Taylor Engineering, Inc.

    Florida 259, Of. 312, Buenos Aires, Argentina

    Resumen

    Para el proyecto de ampliación del Puerto de Buenos Aires, se realizó un análisis de las características de los buques y de la navegación por el Río de la Plata. Ese análisis sirvió también para caracterizar la flota de buques petroleros y analizar su importancia dentro del conjunto. Se entiende que este trabajo contribuirá a fijar parámetros de diseño de puertos y canales y que también podrá tener aplicación en la evaluación de riesgos de colisiones. El artículo presenta los resultados del estudio realizado.

    Basados sobre los registros de embarcaciones, se investigó la frecuencia de distribución de las esloras, mangas y calados. Primero se analizó el conjunto de barcos (más de 11000). Luego, se analizó la distribución por tipo de cargas, incluyendo a los petroleros. Se obtuvieron valores representativos de la distribución general y de las particulares tales como forma, media, mediana, y desviación standard. Se compararon los resultados y se analizó la influencia de las flotas particulares sobre la distribución conjunta.

    Finalmente, el artículo menciona las conclusiones más importantes y avanza sobre la aplicación de la investigación realizada en el diseño de terminales portuarias y en el análisis de riesgos de accidentes.

    Introducción

    Como parte de los estudios realizados para la ampliación del Puerto de Buenos Aires, los autores analizaron la flota que navega a través del Río de la Plata. Este análisis sirvió de base para caracterizar la situación actual y las posibles interferencias a la navegación de las futuras obras de dragado y refulado para conformar el recinto. Este recinto ganado al río serviría como superficie de apoyo a las operaciones de las terminales de Puerto Nuevo.

    Canales de Navegación: Acceso al Puerto de Buenos Aires y Dock Sud

    Para acceder al Puerto de Buenos Aires desde la zona exterior del Río de la Plata, un buque debe recorrer aproximadamente 205 km a través de Canal Punta Indio, Canal Intermedio, Canal de Acceso al Puerto de Buenos Aires y, Canal Norte (acceso a Puerto Nuevo) o Canal Sur (acceso a Dársena Sur y Dock Sud). Todos estos canales se encuentran adecuadamente demarcados con boyas y balizas. El origen de las progresivas se encuentra en la Dársena Norte del Puerto de Buenos Aires. Las características de los distintos canales son:

    Características de la Flota

    Los canales del Río de la Plata son la boca de acceso no sólo para los puertos de Buenos Aires y Dock Sud sino también para el puerto La Plata, los puertos del Paraná Inferior (Zárate, Campana, etc.) y los puertos del área Rosario-Santa Fe. En total, al año navegan por ellos más de 10.000 embarcaciones transportando distintos tipos de carga, incluyendo buques de ultramar, de cabotaje marítimo y de cabotaje fluvial. Esto hace que la flota esté compuesta por distintos tipos de buques con dimensiones diversas. A continuación se analizarán las características de esta flota.

    En 1996 se registró el pasaje de 11.249 embarcaciones de carga y cruceros. Este número indica el número de viajes por los canales contándose como viaje cada vez que se atravesaron los canales, tanto al ingreso como al egreso. La mayoría de estas embarcaciones realiza varios viajes al año, generalmente en forma regular. Las embarcaciones correspondieron a los siguientes tipos: petroleros (entendido como hidrocarburos), aceiteros, carga general, portacontenedores, frigorífico y frigorífico-congelador, gaseros, graneleros, mineraleros, pesqueros, y roll on-roll off.

    Los distintos tipos de buques ofrecen características muy diferentes. Tanto sus características geométricas como sus capacidades varían de acuerdo al tipo de carga, ruta a la que está destinado, y antigüedad. La composición de la flota y sus características varían para ajustarse a los condicionamientos del mercado. Por ejemplo, últimamente se registró un aumento de los tamaños de buques que arriban al Río de la Plata.

    Mediante un análisis estadístico se estudiaron las características de esta flota. Tomando el total de la población de buques registrados en 1996 se estudió la distribución de las esloras y mangas. Primero se analizaron las ocurrencias de esloras clasificándolas en intervalos de 10 m. La Figura 1 muestra la distribución de esloras del total de la población y de los buques portacontenedores, carga general, graneleros, y petroleros. Para estos análisis se desecharon 504 buques de los cuales no se disponía alguno de los datos.

    Como se observa en la figura la distribución presenta varios picos. El primero se presenta alrededor de los 80 m de eslora. Dos picos más de similar importancia se alcanzan con esloras de entre 100 y 110 m, y esloras entre 210 y 220 m. Sin embargo, la mayor parte de los buques presentan esloras comprendidas entre los 130 y 190 m, con un cierta concentración alrededor de los 160 m. El valor medio de la distribución corresponde a 147,8 m y la mediana a 155 m. La eslora máxima corresponde a un buque granelero: el Mega Dale, con 261 m.

    Además, se puede observar que el pico de la distribución general correspondiente a 80 m está compuesto en su mayor parte por petroleros de cabotaje. Estos buques operan generalmente entre Dock Sud, La Plata, Campana, Zárate, y San Lorenzo. El segundo pico está compuesto por buques de carga general y otros petroleros tanto de cabotaje fluvial como marítimo. Estos viajes incluyen destinos a varios de los puertos sobre el río Paraná incluyendo terminales ubicadas en San Lorenzo, Buenos Aires, Dock Sud y La Plata. En cambio, el pico principal está compuesto por buques de los cuatro tipos de buques mencionados. Entre los 125 y los 180 m de eslora se concentra la mayor parte de los buques de carga general que surcan el Río de la Plata, presentando una distribución homogénea entre dichos valores con un pico cercano a los 155 m.

    Además de los buques de cabotaje, la distribución de los petroleros se concentra en tres puntos: 145, 165 y 185 m de eslora. La concentración responde al alto número de algunos buques petroleros.

    En cambio, los buques portacontenedores presentan una distribución concentrada entre los 130 y 200 m de eslora, con un pico poco notable cerca de los 155 m. Los buques graneleros también se concentran entre los 130 y 190 m de eslora pero presentan un pico importante hacia los 165 m que, en coincidencia con el de los petroleros y el de los buques de carga general (155 m) conforman el empuntamiento de la distribución total. Finalmente, el pico de las esloras entre 210 y 220 m está compuesto en su mayor parte por buques graneleros que operan con las terminales de Rosario-Santa Fe.

    La Figura 2 muestra la distribución de las esloras de los buques petroleros que circulan por el Río de la Plata. En esta figura se puede apreciar la contribución correspondiente a los mayores buques que transportan hidrocarburos, que atienden el servicio entre San Lorenzo, Campana, Dock Sud y las fuentes de provisión. Este transporte se encuentra atendido por varios buques que alcanzan entre 190 y 230 m de eslora, habiéndose registrado un valor máximo de 250 m correspondiente al buque Murano.

     

    Los buques portacontenedores son los únicos que muestran una distribución unimodal con concentración de esloras entre los 125-205 m.

    Debido a la limitación de profundidad en el puerto y los canales de acceso, hoy en día operan buques de hasta 2.000/2.500 TEU´s de capacidad, con un promedio de operaciones de 1.000 movimientos por barco. Esto significa que en el Puerto de Buenos Aires se está operando con buques portacontenedores de segunda generación. El buque tipo de esta generación tiene unos 210 m de eslora (Vickerman, 1992) y manga suficiente para almacenar pilas de 10 contenedores de ancho. Los buques de tercera generación son los de tipo Panamax, de hasta 290 m de eslora y capacidad de 4.000 TEU´s. Existe aún otra generación más de buques portacontenedores en servicio: los post-panamax, de 4.000 a 5.000 TEU´s de capacidad y con esloras de hasta 300 m. La última generación en construcción es la quinta: los post-panamax-plus, de 5.000 a 6.000 TEU´s y hasta 330 m de eslora. Con las obras actualmente en curso — reacondicionamiento de la cabecera del segundo espigón a 36’— es de esperar la afluencia de buques mayores.

    Los graneleros presentan una distribución bimodal. La mayor parte de los buques son menores a 200 m con la aparición de un pico entre los 210 y 220 m, correspondiente a los buques más modernos que ingresan debido a la profundización de los canales navegables.

    Del análisis se concluye que la distribución de los buques petroleros y de carga general, si bien presentan una concentración entre los 130 y los 180 m, son menos uniformes y más extendidas que la de otras cargas. Esto se explica por la presencia de buques de cabotaje tanto marítimo como fluvial que presentan una gran variedad de geometrías.

    La Figura 3 muestra la distribución de las mangas de los buques del total de la población. Para la construcción de esta figura se analizó el número de ocurrencias de las mangas clasificando este parámetro en intervalos de 2,5 m, asignando dicho número al valor medio de cada intervalo. Para estos análisis también fueron desechados 504 buques de los cuales no se disponía alguno de los datos.

    Si bien para la mayoría de los tipos de buques a mayor eslora corresponde una mayor manga, para distintos tipos de buques la relación eslora/manga es diferente. Esto produce que para una manga dada haya buques con grandes variaciones de eslora. En general los buques graneleros suelen ser más esbeltos que sus pares petroleros y portacontenedores. A pesar de ello, la manga máxima registrada corresponde al buque granelero General Madalinsky, con 43 m. El valor medio es de 23,7 m y la mediana, 24 m.

    La Figura 3 muestra varios picos en la distribución de mangas. Alrededor de los 36 m se concentran los buques más modernos, de mayor ancho que las esclusas del canal de Panamá. Como se observa en la figura, actualmente pocos buques de este tipo navegan el Río de la Plata. Una importante proporción de los buques se concentran entre los 29 y 32 m de manga. Estos buques pueden cruzar el Canal de Panamá. En este rango se ubican graneleros de hasta 230 m de eslora y la mayoría de los portacontenedores. El pico principal de la distribución se concentra alrededor de los 24 m de manga conformado por buques de todos los tipos. Otro pico se concentra alrededor de los 19 m, compuesto en su mayor parte por los petroleros de cabotaje y buques pequeños de carga general. Finalmente, un 10 % de los buques presenta menos de 16 m de manga.

    Adicionalmente se realizó un análisis de los tonelajes de registro neto de los buques. El valor máximo es de 44.692 toneladas, el valor medio 8.109, la mediana es de 7.642 y el valor mínimo 157, para la flota completa.

    En el caso de la flota petrolera, el valor máximo es de 43.892 toneladas, el valor medio 6.239, la mediana 4.304 y el valor mínimo 594. La comparación de estos valores con los de la flota completa permite apreciar que el TRN medio es inferior. Esto se debe a la contribución de los buques graneleros dentro de la flota total, dado que estos buques se concentran en dimensiones superiores a los buques de otras clases. Con respecto al TRN mínimo es mayor que el de la flota completa, que incluye la operación de buques pesqueros de escaso porte.

    Debido al interés particular del estudio realizado, también se analizaron las distribuciones de mangas y esloras de los buques que efectivamente entraron o salieron del Puerto de Buenos Aires y Dock Sud.

    Las Figuras 4 y 5 muestran gráficos de barras con la distribución de esloras y mangas de los buques que navegan por los canales mencionados. Como se puede observar, la distribución de esloras es bastante extendida pero la mayor parte de los buques tienen esloras entre los 130 y los 200 m. El pico de la distribución corresponde al segmento de 150 a 160 m, seguido por el segmento 160-170 m. El valor medio es de 151,7 m, la mediana 157 m, la moda (valor más frecuente) 188 m y el valor máximo 261 m. En el caso de la manga, la distribución también se presenta bastante extendida. La mayor parte de los buques presenta mangas entre 20 y 33 m, lo que corresponde a buques tipo Panamax o menores. Se puede observar la ausencia de buques con mangas entre 33 y 35 m, y la aparición de algunos buques de mangas entre 35 y 43 m. Estos últimos corresponden a buques más modernos de tipo post-panamax, en general graneleros, que son los que presentan esloras superiores a los 220 m. El valor medio de la distribución es 24,5 m, la mediana 25, la moda 28 m y el valor máximo 41 m.

     

    Los puertos de Buenos Aires y Dock Sud tienen como característica especial la presencia de terminales de contenedores, lo que todavía no sucede en otros puertos aguas arriba de la Hidrovía Paraguay-Paraná. Esto genera que los portacontenedores sólo tengan como destino estos puertos. Además, Buenos Aires y Dock Sud manejan mucho menos graneles sólidos que las terminales de Rosario-Santa Fe, por lo que la mayoría de los buques graneleros no recala en ellos. Esto puede generar que la flota que opera habitualmente con estos puertos presente características diferenciales con respecto a la flota que navega el Río de la Plata. Para analizar este fenómeno se realizó una comparación de las distribuciones de esloras y mangas. Las Figuras 6 y 7 muestran dicha comparación. Para ello se prepararon los histogramas de frecuencias, relativizando los valores de las Figuras 4 y 5 al dividirlos por la cantidad de buques en la población.

    La Figura 6 muestra que existe coincidencia apreciable en la distribución de esloras de buques que recalan en Buenos Aires y Dock Sud y la correspondiente al total del Río de la Plata. Sin embargo, existen pequeñas diferencias debidas a los tipos de carga que se manejan en estos puertos. En primer lugar se observa que los picos de las distribuciones se encuentran corridos: distribución general, franja de 160-170 m; Puertos, franja de 150-160 m.

    En segundo lugar existe una importante diferencia entre la distribución general y la de los puertos en el número de buques de 210 a 220 m de eslora. Este segmento de buques corresponde a modernos graneleros de gran capacidad. Por una cuestión económica, la mayor proporción de buques de estas dimensiones navega el Río de la Plata hacia el Paraná sin escalas. Estos buques deben completar carga en puertos de aguas profundas.

    El corrimiento de los picos arriba mencionado responde al comportamiento de las rutas de los buques: la mayor parte de los graneleros van hacia el Paraná y la mayor parte de los portacontenedores recalan en Puerto de Buenos Aires y Dock Sud. De esta manera, el pico de ocurrencias del puerto de Buenos Aires coincide con el pico de ocurrencias de la distribución general de buques portacontenedores.

    Por último se observan diferencias en el segmento de esloras entre 70 y 100 m. En general, estas esloras corresponden a buques petroleros y de carga general de cabotaje que hacen viajes entre puertos del litoral marítimo argentino-brasileño y de los ríos Paraná y Uruguay.

    La escasa participación de buques de pequeñas esloras y grandes graneleros en el Puerto de Buenos Aires es la causa de la diferencia de forma de las distribuciones general y de los puertos. Cuando la distribución de ocurrencias de esloras en el Río de la Plata es multimodal, la de los puertos tiende a ser bimodal.

    Con respecto a la distribución de mangas se aprecia el mismo fenómeno: la ausencia en Buenos Aires y Dock Sud de mangas entre 34 y 40 m (corresponden a los grandes graneleros); una superior concentración superior en mangas entre 26 y 32 m (mayor proporción de buques portacontenedores), y ausencia de mangas entre 18 y 20 m, y entre 12 y 15 m (buques de cabotaje).

    Al igual que en la distribución de esloras existe un corrimiento entre los picos de las dos distribuciones, aunque en esta oportunidad el corrimiento es en el sentido opuesto: en la franja correspondiente a 22-25 m de manga se aprecia una mayor concentración de ocurrencias en el Río de la Plata que en Buenos Aires y Dock Sud. Esto es producto de la mayor proporción de graneleros que navega aguas arriba. Como fuera mencionado anteriormente, a igual eslora, un buque granelero suele ser más esbelto que un buque de carga general o un portacontenedores. Muchos de los graneleros y petroleros cuyas esloras varían entre 150 y 180 m tienen mangas cercanas a los 24 m. En cambio, los buques portacontenedores de esloras similares tienen mangas cercanas a los 27 m.

    Distribución de la Flota y Análisis de Riesgos

    En el análisis de contingencias normalmente se utilizan modelos para la determinación del riesgo. Este riesgo es función de la magnitud de las consecuencias y de la probabilidad de ocurrencia (PIANC-IAPH, 1997).

    En ambos factores intervienen variables relacionadas con las características de los buques y la frecuencia del tráfico. Por ejemplo, en la evaluación de la magnitud de la contingencia, el porte del buque o su eslora y manga pueden servir de parámetros de evaluación — no exclusivos — de los volúmenes involucrados en un derrame. Para una determinada ruta de navegación, la distribución de esloras y mangas puede ser transformada en una función de probabilidad de magnitud de la contingencia.

    Por otro lado, la frecuencia de accidentes es función de las características ambientales (oleaje, vientos, corrientes, visibilidad, etc.), de las probabilidades de encuentro entre naves, de su maniobrabilidad, del ancho del canal de navegación, de las ayudas a la navegación, y del factor humano — la edad de los buques no aparenta ser un factor de riesgo importante (Bowdidge, 1977). Como las probabilidades de encuentro tienen relación con el tráfico total y la maniobrabilidad tiene relación con el tipo de buque, para la determinación de la frecuencia de accidentes resulta importante la consideración del número de buques utilizando la ruta de navegación. El número de buques, entonces, tiene más significación cuando es clasificado y relacionado por su tamaño con la maniobrabilidad.

    Hasta el momento existe una escasez considerable de estudios para la determinación de las frecuencias de accidentes. Además, la mayoría de los estudios existentes se orientan a la determinación del riesgo de colapso de estructuras (ej. Pedersen et al., 1993). Sin embargo, AASHTO (1991), utiliza los conceptos vertidos aquí cuando desarrolla una fórmula para la determinación de la Frecuencia Anual de Colapso de Pilas de Puentes. En la guía para el diseño de puentes al impacto de embarcaciones, la AASHTO especifica que este valor depende del número anual de embarcaciones clasificado por tipo, tamaño y condiciones de carga. Otros factores que considera incluyen la probabilidad de curso aberrante, la probabilidad geométrica, y la probabilidad de colapso. De estos, el de mayor interés para la estimación del riesgo de colisión es el correspondiente a la probabilidad de curso aberrante.

    Conclusiones

    El creciente interés por proteger el medio y al mismo tiempo satisfacer y adecuar las infraestructuras y prácticas para cumplir con MARPOL y otros tratados internacionales, exige la toma de decisiones respecto de sistemas de prevención de accidentes. Para la correcta evaluación de las alternativas y para asegurar una adecuada relación inversión/seguridad se requiere profundizar el conocimiento actual de los riesgos. Si bien pueden utilizarse algunas metodologías extranjeras, cuando estas fueran aplicables deberían ser adaptadas a las condiciones locales. El tratamiento estadístico y sistemático para estudiar 1) el tráfico y su composición, 2) los derroteros y maniobras de las embarcaciones, y 3) las condiciones de ocurrencia de accidentes, todavía es una asignatura pendiente.

    El tipo de análisis presentado para evaluar las posibles interferencias en las operaciones portuarias de los dragados y refulados podría ser el punto de partida de sucesivos estudios para asociar las variables de riesgo a la probabilidad total de ocurrencia de una contingencia.

    Referencias

    AASHTO, 1991, Guide Specification and Commentary for Vessel Collision Design of Highway Bridges, American Association of State Highway and Transportation Officials, Washington.

    Bowdidge I.D., 1977, Collisions and Strnadings in the Dover Strait Area 1960-1976, National Maritime Institute, Middlesex, England.

    Pedersen P.T., S. Valsgard, D Olsen, and S. Spangenberg, 1993, Ship Impacts Bow Collisions, Third International Symposium on Structural Crashworthiness and Failure, University of Liverpool, UK.

    PIANC-IAPH, 1997, Approach Channels, A Guide for Design, Permanent International Association of Navigation Congresses, Bruselas.


                                                                                                    VOLVERñ


    SUDAMÉRICA Y LOS GRANDES CURSOS NAVEGABLES

    Por Ing. Jorge E. Abramian

     1.0                Introducción

    El transporte fluvial es considerado generalmente como la forma más económica de transporte masivo. Aunque los criterios energéticos utilizados para realizar estas consideraciones son de aplicación relativa cuando se analiza la realidad de las operaciones de transferencias de cargas y su transporte entre nodos de producción y los mercados internacionales, la generalización sigue siendo válida. En este contexto Sudamérica cuenta con extensas vías navegables constituidas por los grandes ríos tropicales que la surcan: Amazonas, Paraná, y Orinoco. En el artículo se repasan las condiciones generales que se deben presentar para el desarrollo intensivo de las vías navegables, el estado de desarrollo de las grandes hidrovías de Sudamérica, y los problemas económicos, técnicos y ambientales que se debe enfrentar. De esta manera se identifican las zonas de producción y los tipos de cargas que se adaptan al transporte fluvial, los factores económicos que intervienen en la factibilidad del desarrollo de los puertos y las vías navegables, y las condiciones ambientales que son señaladas por las Organizaciones No Gubernamentales y que se deben considerar en los proyectos de desarrollo.

     2.0       El Transporte Fluvial ¿El Más Económico?

    Distintos estudios que analizaron los consumos de combustible y las cargas transportadas por cada uno de los modos de transporte indicaron que el transporte fluvial por empuje resulta el más económico. Por ejemplo, Abal (1970) presenta una comparación de la eficiencia calculada sobre la base del porte neto, la velocidad y la potencia de eje entregada.  Los resultados indican que la mayor eficiencia corresponde al remolque por empuje (0,75 a 0,82), seguido por el buque autopropulsado, el ferrocarril y, en último lugar, el camión (0,5 a 0,56). El mismo autor también menciona que el costo del ferrocarril es de 5 a 1 cuando se lo compara con el remolque por empuje en EE.UU., de 20 a 1 cuando se compara al camión y de 63 a 1 con respecto al avión.

     Tomando como base 100 el consumo del ferrocarril, un estudio de la UNCTAD (1982) indicó que el transporte por carretera tendría, comparativamente, un consumo de 200 a 400, mientras la navegación interior estaría en el orden de 80 a 120. 

     Sin embargo, la realidad se comporta de otra manera. Entre un nodo de transporte y otro, el costo de llevar una carga por uno u otro modo depende de numerosos factores tales como el relieve de la zona, la sinuosidad del río y su geomorfología en general, las unidades transportadoras, el tipo de carga, el número de transferencias involucradas, y los subsidios explícitos o encubiertos.

     En un caso estudiado, por ejemplo, se analizaron las distancias entre un nodo de producción en la zona de Posadas, en Argentina, y las distintas opciones de transporte hacia puertos marítimos. El cuadro siguiente muestra el resultado de ese análisis considerando el transporte por vía caminera, ferroviaria y fluvial hacia puertos de Brasil (Rio Grande y Paranagua) y Argentina (Zárate/Campana).

    Como se aprecia, la distancia por vía fluvial es significativamente más larga, con el agravante que para llevar la carga a un puerto de embarque se debe utilizar un camión. La real eficiencia de un modo tiene que ver con los costos involucrados por todos los modos de transporte intervinientes y las distancias que correspondan a cada caso. Para el mismo estudio, sin embargo, se calculó que las tarifas reales de cada modo de transporte eran:

    Camión larga distancia             0,039   U$S/ton-km

    Camión corta distancia             0,068   U$S/ton-km

    Ferrocarril                               0,020   U$S/ton-km

    Fluvial por empuje                   0,010   U$S/ton-km

    En la práctica el costo del transporte no refleja exactamente el balance energético, aunque se mantiene un orden relativo similar: el costo intrínseco del transporte fluvial es sensiblemente menor.

    Finalmente el análisis realizado combinó los factores de costos, distancias e, inclusive, el de transferencia de cargas entre cada nodo intermodal. El cuadro siguiente muestra los resultados.

    A pesar de las mayores distancias y necesidades de transbordo, el modo fluvial resultó ser el más conveniente, aunque se generaron dudas sobre su utilización por otras razones, relacionadas con el posible desarrollo del transporte fluvial, que se comentan más abajo.

    3.0       Las Grandes Vías Navegables de Sudamérica

    Las grandes vías navegables de Sudamérica están conformadas por los ríos tropicales Amazonas, Paraná, y Orinoco. Como tales, surcan zonas geográficas de gran biodiversidad. Aunque estas tres vías no son las únicas existentes son, indudablemente, las más importantes por su potencial y por su actual desarrollo. A continuaciòn se describen brevemente las características de estas vías.

    3.1              Río Amazonas

    El Río Amazonas, el tercero más largo del mundo, nace en los Andes Peruanos. Primero,  como río de montaña se lo conoce con el nombre de Tunguragua y luego Marañón, hasta alcanzar la confluencia con el Ucayali. Este último, a su vez, proveniente del Sur se forma con varios afluentes entre los que se encuentra el Urubamba, que desagua la zona de Cuzco.

    La cuenca del Amazonas tiene una superficie de 5.846.000 km2. La extensión del Río Amazonas es de 5.825 km, pero la red de vías navegables asociadas supera ampliamente esta cifra.

    El Río Ucayali sumado al tramo peruano del Amazonas (570 km con 4.5m de profundidad) forma una hidrovía de 2.000 km de longitud. Adicionalmente el Marañón aporta otros 790 km navegables en Perú. En Brasil, el Río es conocido como Solimoes hasta su confluencia con el Río Negro (Manaus). En Brasil hay varios tributarios navegables: Madeira, Negro, Tapajos, Trombetas, Xingu, entre otros. El Amazonas finalmente desemboca a través de un gran delta al que también llega el Río Tocatins. A continuación se presentan las características de la red de vías navegables principales del Amazonas.

     

    Río                              Longitud                   Profundidad       Puertos Principales
    Ucayali                                        1430 km    Pucallpa
    Marañón                                      790 km    Saramiriza, Nauta

    Amazonas Peruano

    570 km 4.5m Iquitos, Tabatinga

    Solimoes                               

    1660 km 4.5m  Coatí, Tefé
    Amazonas Brasileño     1488 km 8.5m Itacoatiara, Manaos
    Negro            1700 km 2.4m  
    Madeira                        1110 km   2.0m  Porto Velho

    Purus-Acre                           

    2500 km  1-2.1m  
    Tapajós-Teles Pires           1043 km  1.5-4.5m  
    Xingú                            220 km  1.4m  

    A esta lista habría que agregar otros canales navegables como por ejemplo de los ríos Beni, Madre de Dios, Putumayo, Caquetá, etc.

    A pesar de la gran extensión de la red navegable amazónica, el transporte fluvial puede ser considerado muy bajo. El cuadro siguiente refleja volúmenes transportados por distintas vías.

    Hidrovía

    Producto

    1999

    2005

    Toneladas

    Longitud (km.)

    Toneladas

    Longitud (km.)

    Solimoes-Amazonas

    Varios

    3.200.000

    1.563

    3.200.000

    1.563

    Río Negro

    Y Branco

    Carga General

    250.000

    705

    1.350.000

    900

    Guaporé

    Madeira

    Carga General

    1.750.000

    1.100

    3.000.000

    1.100

     

    Granos

    700.000

    1.100

    3.000.000

    3.000

    Tapajos-Teles Pires

    Granos

     

     

    2.500.000

    1.043

    En 1996, Manaos movió 74.800 t de cemento, 1.360.000 t de gasoil y 142.000 t de alcohol. A su vez, Santarem movió 268.800 t (madera aserrada 53%, petróleo 30%) y Porto Velho, aproximadamente 1.200.000 t.

    En total, se estima que por el Amazonas se transportan alrededor de 7.000.000 ton, aunque 3 de ellos corresponden al transporte de materiales para la construcción del gasoducto Bolivia-Brasil. Por otro lado, existen estimaciones que el volumen transportado por vía fluvial en Perú se aproxima a 2.000.000 t, estando el Puerto de Iquitos en alrededor de 800.000 t (75% hidrocarburos).

    En Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela, la red de canales está solamente desarrollada para embarcaciones menores siendo el transporte de cargas de una muy menor participación.

    3.2              Río de la Plata

    El Río de la Plata si bien es un río de agua dulce tiene muchas características estuarinas: regimen de marea y oleaje. La cuenca del Río de la Plata comprende un sistema de vías navegables integrados por el sistema Paraná-Tiete, el Alto Paraná, el Paraguay, el Paraná, el Uruguay, y el propio Río de la Plata. con un área de captación de aproximadamente 2,8 millones de km2, constituyen la cuarta cuenca en el mundo y la segunda en Sudamérica.

    El Paraná está formado por la confluencia del río Paranaiba, que fluye hacia el sudoeste desde la Serra dos Preneos, y el río Grande, que fluye en dirección sur desde sus nacientes en la Serra de Mantiqueira. En los saltos de Guairá el río atravesaba un cañadón de 5 km. de largo y 60 m de ancho, pero dichos saltos han quedado cubiertos por el embalse de la presa de Itaipú.

    El sistema navegable del Paraná Tiete comprende la porción superior del Paraná aguas arriba de Itaipú, el Tiete y sus tributarios Grande y Paranaíba. Es un sistema de de 2400 km que, gracias a la utilización de 10 esclusas, une los estados de San Pablo (Piracicaba y Conchas), Goiás (Sâo Simao), Triágulo Mineiro (Iturama y Santa Victoria), Paraná (Foz do Iguaçú) y Paraguay (Ciudad del Este). Se utilizan trenes de barcazas 2x1 de 2100 t y un calado de 2,5 m.

    El sistema del Paraná-Tiete está desvinculado al del Paraná-Paraguay aguas abajo de Itaipú. El tramo de Itaipú hasta la Confluencia (789 km) con el río Paraguay es el conocido como del Alto Paraná. El tramo es navegable todo el año con calados mínimos de 8 pies. En este tramo se encuentra la represa Yacireta que cuenta con una esclusa de navegación (23 m de desnivel, 270 m de largo y 30 m de ancho).

    El río Paraguay, de 2.550 km. de longitud, es el tributario más importante del río Paraná. Desde sus nacientes en el Mato Grosso, fluye en forma sinuosa hasta unirse al Paraná, en Confluencia luego de atravesar el Pantanal matogrossense, el humedal de agua dulce más grande del mundo. El Paraguay es navegable a través del Pantanal aunque con limitaciones debido a los pronunciados meandros. En épocas de crecidas se puede navegar con 10 pies y las barcazas más usadas son de 500 t. Desde Corumbá hasta Confluencia se navega con 10 pies aunque el calado puede quedar restringido en algunas épocas del año.

    El Río Paraná, a partir de la confluencia con el Paraguay se convierte en un río muy propicio para la navegación de grandes convoys. Hasta Santa Fé están garantizados 10 pies de calado y a partir de Santa Fe se produce la navegación por buques de ultramar (24 pies hasta San Martín, y desde allí 32 pies al Océano).

    El Río Uruguay es navegable comercialmente sólo hasta Salto Grande, un tramo de 500 km. De estos 500 km, los primeros presentan buenas condiciones de navegación para buques de ultramar (21 pies). Los principales puertos de este río son Concepción del Uruguay, Fray Bentos, y Nueva Palmira.

    En el Sistema del Río de la Plata involucra más de cien puertos. La navegación de ultramar ocurre hasta el Puerto de Santa Fe. La siguiente tabla muestra los puertos más importantes instalados sobre los canales navegables del sistema.

    PUERTO                                PAIS                RIO                              T IPO DE CARGA
    Montevideo                              Uruguay           Río de la Plata Multipropósito
    La Plata  Argentina       Río de la Plata    Multipropósito
    Dock Sud Argentina         Río de la Plata           Conten./combustibles
    Buenos Aries    Argentina         Río de la Plata  Multipropósito
    Complejo Zárate-Campana   Argentina   Paraná Automóviles
    Ibicuy Argentina Paraná Granos
    Complejo Rosafé  Argentina  Paraná Graneles
    Diamante                                Argentina         Paraná                                    Graneles
    Santa Fe                                 Argentina         Paraná                                    Granos, combustibles
    Reconquista                            Argentina         Paraná                                    Granos
    Barranqueras                                      Argentina         Paraná                                     Granos, combustibles
    Asunción                                 Paraguay         Paraguay                     Multipropósito
    Villeta                                       Paraguay         Paraguay                     Multipropósito
    Villa Hayes  Paraguay         Paraguay                     Minerales
    Complejo Corumbá Brasil               Paraguay                     Minerales, granos
    Complejo Tamengo Bolivia              Tamengo                     Granos, combustibles
    Cáceres                                    Brasil                Paraguay                      Combustible, madera
    Nueva Palmira Uruguay            Uruguay                        Minerales, granos
    Fray Bentos Uruguay            Uruguay                        Madera, granos
    Concepción del Uruguay   Argentina          Uruguay                        Cítricos, granos

     

     

    Las estimaciones realizadas del movimiento de cargas en la Cuenca del Plata arroja valores cercanos a los 110.000.000/año. Sin embargo, el mayor volumen está concentrado en el tramo Santa Fé-Océano. De esa cantidad, aproximadamente el 30% corresponde a granos y subproductos de los granos (pellets, aceites); el 20% a cargas generales en bultos, palletizadas, o contenerizadas (1.400.000 TEUs); el resto se refiere a combustibles de distinto tipo.

    3.3       Orinoco  

    La cuenca del Orinoco está compartida entre Colombia y Venezuela, aunque a este último le corresponde aproximadamente el 70% del total de su extensión cercana  a 1.015.000 km². El Orinoco, tercer río de América, tiene una longitud de 2.140 km, nace al sur de Venezuela en el altiplano Guayanes y descarga sus aguas en el Atlántico a través del Delta de  Amacuro.

    La red navegable comercialmente del Orinoco incluye el tramo del río que se extiende aproximadamente 1200 km desde el Puerto de Ayacucho hacia aguas abajo. Aguas arriba de este puerto la navegación es dificultosa por los rápidos existentes. También existen numerosos tributarios que pueden ofrecer condiciones de navegación, pero la misma no está muy desarrollada al momento. Por ejemplo, los ríos Meta (calados admisibles de 1.2 a 1.5m), Caroní (navegable en un corto tramo), Sipapo, Atabapo, Ventuari. Sin embargo, de todos los tributarios, el Apure es el que ofrece las mejores condiciones. Para el desarrollo de la Región Centro y del Sur Oeste de Venezuela se está desarrollando el Proyecto Orinoco-Apure. Actualmente, por el Apure el calado admisible es de 1,50 m, unos 8 meses al año, a lo largo de 654 km. También su afluente Portuguesa es navegable 250 km.

    El Orinoco, desde puerto Ayacucho hasta El Jobal (185 km) pueden circular embarcaciones de 1,8 a 2,0 m de calado durante aguas altas y de 1,3 – 1,5 m en aguas bajas. El sistema de balizamiento del río está completo y bien realizado hasta Puerto Ayacucho.

    El tramo El Jobal (km 1006, aguas arriba del Apure) - Matanzas (km 363, aguas arriba del Caroní) está mantenido para asegurar un canal de 2,50 m metro de profundidad y 100 m de solera. El mismo es utilizado por trenes de hasta 16 barcazas (3.500 ton c/u, 350m x 45m). El subtramo desde Ciudad Bolívar hasta Matanzas (puerto de la zona industrial de Ciudad Guayana) se admite un calado de 6,5 m en aguas altas.

    Desde Matanzas hasta Barrancas (km 270) el dragado que se realiza asegura un canal con una profundidad de 9,7 m en aguas bajas y 13,4 m en aguas altas (ancho variable entre 90 m y 183 m). El tramo es utilizado por buques de ultramar que cargan mineral de hierro, aluminio, carga general y tanqueros.

    La navegación a través del delta se realiza utilizando dos canales alternativos, el Canal Grande hasta su boca (Boca Grande o Boca de los Navíos) o el Caño Macareo. Por el tramo circulan buques de hasta 80.000 DWT.

    Las ciudades y puertos más importantes son los siguientes:

    PUERTOS                                         RIO                CARGA

     

    SAN FERNANDO DE APURE                         APURE                  carga general

    PUERTO DE NUTRIAS                                     APURE                  carga general, agrícolas, combustible

    GUASDUALITO                                                APURE                  coque, cereales

    EL BAÚL                                                             PORTUGUESA    carga general

    SIDOR                                                                  ORINOCO             chatarra, chapas, acero

    VENALUM                                                          ORINOCO             minerales

    CEMENTOS GUAYANA                                  ORINOCO             cemento

    ALCASA                                                             ORINOCO             minerales

    INTERALUMINIA                                             ORINOCO             bauxita, soda cáustica, alúmina

    PDVSA (Paradero)                                             ORINOCO             combustible

    FERROMINERA (Muelle de Palúa)                 ORINOCO             carga general, hierro

    CDAD BOLIVAR(GENERAL Y PVDSA)        ORINOCO             carga general, combustible                 

    EL JOBAL                                                            ORINOCO             bauxita

    PUERTO AYACUCHO – M. GENERAL         ORINOCO             Armada

    PUERTO AYACUCHO – M. PDVSA              ORINOCO             Combustible

    El transporte por el sistema del Orinoco consiste especialmente de bauxita, en particular a lo que hace al tráfico de cabotaje fluvial. En este sentido, una empresa privada está transportando aproximadamente 2.3 millones de toneladas de bauxita entre El Jobal y Ciudad Guayana. Otros transportes netamente fluviales incluyen combustible de Ciudad Bolívar a Puerto Ayacucho (60.000 ton), productos siderúrgicos y carga general de Puerto Ordaz a y Puerto López, Colombia por el río Meta (27.800 ton) y otros movimientos menores.

    Los puertos que se encuentran entre Matanzas y Boca Grande se dedican especialmente  a la exportación minera, aunque también hay terminales de carga general y petroleras. Las estimaciones indican un total de cargas por el Orinoco del orden de los 25.000.000 t: 

    4.0       Potencial de las Grandes Hidrovías de Sudamérica

    Las hidrovías de sudamérica atraviesan regiones que, salvo en sus cuencas bajas, están prácticamente deshabitadas. En la vasta región de los Llanos de Venezuela y en la Orinoquia de Colombia habitan sólo alrededor de un 2% a 3% del total de las poblaciones de dichos países. Aguas arriba del km 1240 de la Hidrovía, las poblaciones se presentan muy esporádicamente, y en la zona del Pantanal las dos ciudades más importantes Corumbá y Cáceres están separadas por 700 km. El Amazonas tampoco presenta una densidad poblacional o de desarrollo industrial mayor.

    Los tráficos existentes, inclusive en la zona baja de la Hidrovía Paraguay-Paraná, indican una gran subutilización de los recursos navegables existentes. Las proyecciones de utilización de los tramos altos de esta Hidrovía para el año 2020, representarán una frecuencia de trenes de barcazas no mayor a la de tres por día.

    La realidad es que para el desarrollo de una vía navegable deben converger varios factores. Las variables que usualmente se consideran para optar entre uno y otro modo de transporte son: el costo, la capacidad de transporte, la rapidez y la facilidad de la operación/contratación. La economía de la navegación fluvial se corresponde con la posibilidad de movilizar grandes volúmenes de carga. Por lo tanto, los graneles son productos idealmente transportables por este modo. A su vez, el transporte de cargas por un determinado modo (caminero, ferroviario, fluvial) depende de la posibilidad de obtenerlas.

    En este sentido existen dos tipos de carga, las cautivas y las captadas. Las cautivas son aquellas que sólo tienen posibilidad de ser transportadas por el modo en cuestión. Cuando el valor intrínseco es bajo y el costo del flete incide significativametne en el precio final la carga queda cautiva de aquel modo que le permite llegar a un mercado de manera competitiva.

    Las cargas captadas son aquellas que pueden llegar a un mercado por un modo de transporte, pero que pudiendo optar por otro eligen este último por distintos motivos, no siempre económicos (seguridad, confianza, etc.).

    Desde el punto de vista de las cargas, las grandes hidrovías de Sudamérica tienen un potencial de desarrollo importante. En el mediano plazo ese potencial está vinculado al desarrollo minero y sojero, principalmente. La zona de la Rondonia Brasileña y de los departamentos amazónicos y de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, tiene capacidad para producir alrededor de 20 millones de toneladas de soja. Parte de esta soja sería cautiva de la Hidrovía Paraguay-Paraná y parte de la Hidrovía Madeira-Amazonas y Teles-Pires-Amazonas. En ambos casos se deberían realizar mejoramientos a la navegación.

    En Corumbá existe un gran potencial minero – hierro y manganeso – que es una carga cautiva de la Hidrovía. En un plazo relativamente corto se podría aumentar la producción de mineral de esta zona en 10.000.000 ton.

    La Faja Petrolífera del Orinoco que se extiende al norte del río Orinoco, por un territorio de unos 700 km de longitud y de 50 a 100 km de ancho proveería una gran posibilidad de mejorar el desarrollo y la utilización de esta vía.

    5.0       Condiciones para el Desarrollo de Hidrovías

    De las condiciones necesarias para el desarrollo de las hidrovías dos, la presencia de carga y las condiciones naturales de navegación, fueron tratadas más arriba.

    Otras condiciones también son importantes y menos obvias. Entre ellas, una que ha significado durante muchos años el estancamiento del sector fluvial es la inseguridad jurídica. Cuando las leyes no contemplan los aspectos puntuales de las condiciones para el dominio o el usufructo de un espacio portuario o costero, las inversiones relativas a los puertos y las vías de navegación resultan tímidas. El ajuste y modernización de la legislación tiene muy fuerte impacto sobre el movimiento fluvial. La existencia de este tipo de inseguridades obliga a las empresas productoras a pensar en inversiones menos riesgosas y a adoptar otros modos de transporte que, aunque aparentemente sean mas caros, en el largo plazo tienen un comportamiento más predecible y seguramente requieren menor inversión inicial.

    Otra condición muy importante es la seguridad de las condiciones de navegación. Un ejemplo claro se puede observar en el Río Paraná. A partir del concesionamiento del dragado y la posibilidad de que la empresa contratista cobrara peaje se aseguró que la profundidad al cero sea de 32 pies. Esta seguridad dio un gran impulso a la navegación de la zona y a las inversiones portuarias. En conjunción con una reforma normativa que dio la posibilidad a empresas privadas a usufructuar la zona costera se construyeron y remodelaron alrededor de 10 terminales portuarias en los últimos 10 años. 

    En otro proyecto de una empresa privada que se quería instalar en una zona cercana a la represa de Itaipú se realizó un análisis de los costos de transporte por distintos modos. El modo fluvial resultó sensiblemente menor al del ferroviario y al caminero. Sin embargo, la empresa decidió la utilización combinada del camión y el ferrocarril debido a la baja confianza que ofrecía el servicio de barcazas. La poca cantidad de unidades disponibles y la irregularidad de los servicios hicieron desistir a los empresarios a la utilización de este modo. Es decir que la confiabilidad de los servicios es un factor importante para el desarrollo de las vías navegables.

    Las condiciones de seguridad para las embarcaciones también influye sobre los costos del transporte y sobre la confiabilidad del sistema. Vías señalizadas, con buena cartografía, sistema de posicionamiento y control permiten al mismo tiempo reducir costos, aumentar la velocidad y el tiempo de navegación (navegación diurna, nocturna, y bajo distintas condiciones climáticas), y  brindar mayor regularidad a los servicios.

    Finalmente debe tenerse muy en cuenta los factores ambientales. Las grandes Hidrovías de Sudamérica tienen el gran beneficio de su naturaleza e hidrología. Si bien las acciones directas para desarrollar estas vías tienen por lo general impactos de baja magnitud, los efectos secundarios pueden ser de mayores consecuencias. En el mundo la preocupación para la conservación de humedales y los recursos acuáticos fue incrementándose con justa razón y el dragado y el desarrollo de la navegación fluvial sufre embates de las ONGs a veces injustificado.

    No puede negarse que los países sudamericanos tienen grandes cuentas pendientes en cuanto al estudio de los recursos naturales dependientes de sus ríos y que el criterio de sustentabilidad muchas veces fue desconsiderado. Para que el desarrollo de las hidrovías sea posible, entonces, es necesario 1) realizar proyectos sustentables y 2) lograr el acuerdo de las poblaciones locales permitiéndoles participar en el proceso de la toma de decisiones. Un concepto poco extendido en este sentido es que los beneficios que otorga la utilización de una vía de comunicación económica debe ser adecuadamente distribuido entre todos los habitantes que utilizan el recurso.

    Realizando estas consideraciones, y teniendo en cuenta que muchas veces se promocionaron proyectos de interconexiones fluviales de las grandes cuencas, la mejor manera de promover el desarrollo de las hidrovías es proponiendo proyectos por tramos, basados en las realidades y necesidades cercanas. Los grandes proyectos de integración, además de resultar pomposos, hacen caso omiso de que las hidrovías deben desarrollarse sobre la base de las necesidades concretas: las cargas. También omiten considerar que las mayores intervenciones y necesidades de obras aumentan la resistencia a tales proyectos debido a los problemas ambientales que se pueden augurar. Finalmente, los grandes proyectos terminan atentando contra sí mismos ya que atraen la atención mundial, muchas veces de manera injustificada.

    Referencias

     Abramian, J.E. et al, 1997, Evaluación de Impactos Ambientales de los Mejoramientos a la Hidrovía Paraguay-Paraná, Informe Final. Informe Técnico preparado para Naciones Unidas/BID/CIH, Taylor Engineering, Buenos Aires.

     Abramian, J.E. (1998), Environmental Management of Large, Tropical Rivers: the Hidrovia Paraguay-Parana Case, WODCON XVII, Las Vegas.

     Angulo Cabrera G., 1993, Al Mar por las Hidrovías y Corredores de la Integración Sudamericana, 1a edición, La Paz.

    Aranda F. y C. J. Landaeta, 2001, Desarrollo del Eje Fluvial Orinoco-Apure, Exposición IV Coloquio Portuario Andino, Santa Cruz de la Sierra.

    ATAS, 1998, Transporte Fluvial e Hidrovía Paraguay-Parana, Manual de Capacitación, Buenos Aires.

     Georgescu P., 2000, Diagnóstico del Transporte Internacional y su Infraestructura en América del Sur (Ditias): Transporte Fluvial, ALADI, Montevideo.

     GEIPOT, 2000, Banco do Informacoes Dos Transportes, Brazilia

     GEIPOT, 2000, Corredores Estrategicos de Desenvolvemento, Brazilia

     Abal, J. y Preusche, P. REMOLQUE FLUVIAL POR EMPUJE - Fundación Argentina de Estudios Marítimos - Buenos Aires, 1970.

     UNCTAD - TRANSPORTE MULTIMODAL Y CONTENERIZACION - Ginebra, 1982.

                                                                                  VOLVERñ  


     

    POLITICAS DE INGENIERIA

     Los Ingenieros Autistas y su Participación en la Transformación del País

    por el Ing. Jorge E. Abramian

     

    Introducción

    Aunque en el plano ejecutivo la moderna transformación del país fue acompañada por los ingenieros, la mayoría de las veces los cambios estuvieron lejos de su influencia. De esta manera, los ingenieros respondimos a los proyectos planteados por las esferas gubernamentales colaborando en su preparación. Pero también cerramos nuestros ojos y resignamos con suspiros la insuficiencia de análisis, tiempo y presupuesto para ejecutar adecuadamente los proyectos. Asímismo, sufrimos la falta de justificación previa de los proyectos asignados y la competencia desleal a la que nos vemos sometidos. Actuamos como autistas, enfrascándonos en nuestras tareas y rumiando contra la falta de planificación y de seriedad de las propuestas.

    Existen muchos síntomas que reflejan la escasa importancia asignada por la sociedad a la ingeniería. Probablemente también existan otros sectores profesionales igualmente afectados. Sin considerar otros casos, nuestro desafío es plantearnos objetivos comunes y definir mecanismos de reacción a través de nuestra conducta personal y de nuestras instituciones.

    En este artículo, presento algunas ideas sobre acciones a emprender para romper con este autismo a través de una autoevaluación y un plan de acción. Son, quizás, medidas obvias para algunos y utópicas para otros. Refrescarlas para alimentar el debate sobre nuestro papel en la sociedad es el objetivo de este artículo.

    A tal fin, este artículo describe sintéticamente algunos de los síntomas detectados a través de reuniones con distintos profesionales, comentarios vertidos en conferencias y seminarios, y la propia experiencia en el país y en el exterior. El artículo también avanza sobre las causas de estos síntomas. Finalmente, propone un plan de acción preliminar para iniciar una discusión tendiente a la defensa de la profesión.

    Los Síntomas

    Existen numerosos hechos que pueden ser interpretados como síntomas de la realidad que viven los ingenieros. Estos síntomas pueden ser clasificados según el origen y naturaleza de la problemáticas que exponen. Se distinguen síntomas relacionados con 1) la planificación del país, 2) el proceso de adjudicación y la competencia, 3) la ejecución de proyectos, 4) la formación profesional. Aquí se resumen los principales síntomas y problemas detectados.

    La Planificación:

    Dos síntomas son muy notorios en lo que se refiere a la planificación: la existencia de impulsos como generadores de proyectos y la ausencia de ingenieros en los niveles de planificación.

    ·         Impulsos como Generadores de Proyectos: Notablemente, los programas de obras emprendidos en general están insuficientemente apoyados por estudios de necesidad. Si bien se realizan estudios de factibilidad, y a veces se presentan programas con etapas y ambiciosos resultados, aparentemente los proyectos surgen por impulso y no por necesidad. El primer paso de identificación de necesidades y justificación de proyectos se resume generalmente a un cúmulo de opiniones e impresiones derivadas de algún estudio perdido entre las referencias, o al manifiesto apoyo de un sector del público, o la opinión de algún gurú internacional. Contrariarmente, la planficación a largo plazo, la proyección ajustada de demandas y la determinación de capacidades necesarias para absorber la demanda son temas menores. Los réditos políticos eclipsan la importancia técnica y subordinan a los profesionales a los errores de los funcionarios. Nunca existen las previsiones presupuestarias para recolectar datos que luego sirvan al estudio de demandas y a la realización de proyecciones adecuadas.

    ·         Ausencia de Ingenieros en el Proceso de Toma de Decisiones Políticas: A nivel directivo, la mayoría de los gobernantes privilegiaron a profesionales de otras carreras para ocupar puestos que naturalmente serían reservados a ingenieros. Los ministerios de obras públicas cedieron jerarquía para pasar a ser secretarías. Frecuentemente, los secretarios tampoco son ingenieros. Las direcciones que dependían de obra pública cedieron espacio a numerosas unidades ejecutoras muchas veces a cargo de licenciados, abogados y hasta médicos y veterinarios. Este síntoma es un indicativo de la importancia que adquieren otros elementos en detrimento de la calidad y de la percepción que se tiene de los ingenieros: técnicos incapaces de actuar políticamente.

    Los Procesos de Adjudicación y la Competencia:

    Una vez decidida la ejecución de un proyecto, los ingenieros sufren las consecuencias de procesos poco transparentes y mecanismos de selección con criterios anticuados o tendenciosos. Todos estos problemas resultan en el menoscabo de las calidades de los productos, el encarecimiento del resultado esperado, y en la competencia desleal.

    ·         Escasez de Publicaciones de Llamados a Licitación: Las licitaciones que se publican son principalmente por concesiones de obra y en algunos casos para construcción. Rara vez existen llamados para consultoría, sin embargo, son frecuentes los llamados privados a pocas empresas y la formación de listas cortas sin procesos de precalificación adecuados.

    ·         Licitación de Proyectos Incompletos: Con el objeto de evitar gastos públicos, las licitaciones de concesión se realizan con proyectos preliminares de rápida factura y evaluaciones de impacto superficiales. Aunque en principio el mecanismo parece adecuado, las evaluaciones de impacto resultan insuficientes. Las evaluaciones en general apoyan los prediseños sin ofrecer la crítica necesaria para la adaptación de los diseños a una realidad ambiental cada más exigente. Es decir, son evaluaciones "para salir del paso", inadecuadas para seleccionar alternativas. Los proyectos entonces salen con un visto bueno desde el punto de vista ambiental. Aunque luego se deban presentar evaluaciones de impacto complementarias y manuales de gestión, la suerte está echada: todas las evaluaciones posteriores deben sujetarse a las orientaciones brindadas por el proyecto original, avalado por la evaluación de impacto preliminar. Aunque las evaluaciones detecten impactos y posibilidades de alternativas, en general las condiciones económicas del proyecto ya están fijadas y son inamovibles.

    ·         Presentaciones Costosas: Con la sola justificación de la transparencia, se imponen procedimientos costosos para la presentación de ofertas. Primero, con el afán de evitar la participación de aventureros y solventar los procesos licitatorios se imponen costos de adquisición de pliegos. En aras de la transparencia y la seriedad se imponen otros costos por garantías de mantenimiento de ofertas y de cumplimiento de contrato. Las presentaciones deben ser inevitablemente extensas con copias legalizadas de los documentos que avalen la existencia de las compañías y sus registros. Las empresas deben participar de este oneroso juego para seguir manteniendo presencia y con la esperanza de que esta vez sí, la licitación sea justa.

    ·         Criterios de Selección Anticuados: Todavía se utilizan criterios de selección discriminatorios y parciales. Cuando normalmente uno contrataría a un gerente de una fábrica tras al menos una entrevista , la burocracia impuso, en aras de la transparencia, un mecanismo pseudo-matemático. Usualmente, se utilizan criterios de asignación de puntos en donde el profesional más favorecido es el más anciano y la empresa es la más grande. Los puntajes sólo sirven para esconder las realidades. El sistema incentiva a los participantes a mostrar verdades a medias. El capital de las consultoras, que son sus profesionales permanentes, ni siquiera es evaluado. La empresa puede ganar muchos puntos mostrando infinidad de proyectos en su haber a pesar que los profesionales intervinientes en esos proyectos — los que realmente cosecharon la experiencia — ya no existan dentro de los cuadros de la empresa.

    La Ejecución de Proyectos y la Información:

    Con el proyecto en la mano, los profesionales comienzan a preocuparse por los problemas técnicos. Se encuentran los vacíos de información, la irracionalidad de los tiempos, y el manejo arbitrario de la información existente.

    ·         Falta de Información Básica: Ante la falta de investigación y el desvío de los objetivos de las instituciones de investigación pública, el país sufre una gran escasez de datos de base. Los vacíos de información se multiplican y existen proyectos que se realizan en base a hipótesis, a veces temerarias. La falta de una historia de relevamientos condiciona la seriedad de las proyecciones y anticipa la aparición de imprevistos.

    ·         Costo y Exclusividad de las Informaciones Públicas: Existe un cúmulo de informaciones que son utilizadas especialmente por los ingenieros. Estas informaciones son generalmente obtenidas por instituciones financiadas del erario público. Sin embargo, se dan dos situaciones contradictorias. La primera es que la mayoría de las veces los usuarios de la información deben pagar nuevamente para su acceso. La segunda es que muchas veces la operación no está disponible por razones difícilmente explicables. Inclusive, los informes financiados por entidades públicas son difícilmente accesibles.

    ·         Actuación de Investigadores e Institutos de Investigación: Simultáneamente, los sueldos de los técnicos en el estado quedaron relegados, por lo cual se flexibilizó su posible actuación permitiendo a empleados públicos ejercer consultoría privada. Los magros presupuestos destinados a investigación debieron ser compensados con la participación de los laboratorios e institutos de investigación en el ámbito privado en una franca violación a la ética profesional y a la lealtad del mercado.

    ·         Escaso Tiempo y Presupuesto para la Ejecución de Proyectos: Los tiempos que se manejan para la ejecución de proyectos son irremediablemente cortos. Los presupuestos también lo son en forma exageradamente acorde. Mientras que las decisiones políticas y empresariales demoran tiempos razonables y lógicos, la variable de ajuste son los tiempos y presupuestos destinados al trabajo profesional. El problema se agrava cuando, a diferencia de lo que sucede en países desarrollados, los profesionales deben iniciar sus trabajos con una laboriosa búsqueda y adquisición de información.

    La Vida Profesional:

    Aun cuando la educación provista por las universidades debería ser revisada para evaluar la razón de tanta desviación entre los conocimientos y capacidades de los egresados, el tema que aquí se señala es aquel que excede al ámbito universitario. Los jóvenes profesionales encontraron respuesta a las necesidades de formación continuada en la abundancia de cursos de posgrado ofrecidos. A pesar de ello, las oportunidades de participación que se ofrecen a los jóvenes ingenieros son escasas. La poca participación activa de jóvenes en las instituciones profesionales y el número de conferencias técnicas ofrecidas son indicativos de la realidad.

    ·         Escasa Participación de Jóvenes Profesionales en las Instituciones: Si bien existen asociados jóvenes a las distintas instituciones profesionales, la participación de los mismos en las distintas comisiones es todavía un ideal.

    ·         Escaso Número de Conferencias Técnicas de Nivel Internacional: Si bien han polulado los cursos y maestrías, la existencia de conferencias técnicas con presentación de artículos revisados por pares es escasa. Ocasionalmente se organizan seminarios, muchos de los cuales sirven de foro para la presentación de proyectos y un porcentaje mucho menor para compartir experiencias de proyectos e investigaciones.

    La Raíz de los Síntomas

    La nube de síntomas descriptos manifiestan una serie de causas interconectadas entre sí. Los dolorosos procesos sufridos por la sociedad dan como resultado que nuestro ámbito profesional haya sido afectado. Independientemente de estos procesos, la fotografía actual muestra:

    ·         que el público ostenta desconocimiento de la función del ingeniero

    ·         que la imagen del ingeniero está desprestigiada

    ·         que los valores éticos están desvirtuados

    ·         que la búsqueda de la excelencia se perdió como el grial

    ·         que los ingenieros, excedidos por las circunstancias y la propia inclinación, dieron su lugar en las decisiones para el desarrollo del país

    Identificación de Propuestas

    Más que un lamento, el objetivo de este artículo es presentar un plan de acción con medidas concretas para revertir esta tendencia descendente. Este plan de acción puede ser incompleto, soñador y de difícil ejecución. Sin embargo, es un plan con objetivos definidos. El plan pretende poner de manifiesto la necesidad de acción para elevar a la profesión y ayudar al desarrollo.

    El plan consta de tres componentes: participación política, desarrollo económico, y educación.

    Participación política:

    Representación en el Congreso y en los partidos:

    Los ingenieros, a través de sus instituciones, deberían buscar una adecuada representación de la profesión en los poderes del Estado.

    Exención del IVA para servicios profesionales:

    En conjunto con otras profesiones independientes, debería lograrse la excepción de este impuesto para empresas de servicios profesionales. De esta manera se incentivaría a reducir la competencia entre empresas formales y "grupos de consultores" que facturan individualmente.

    Ley del 3%:

    Proponer y lograr la sanción de una ley que destine el 3% de cada proyecto a investigación y educación universitaria. De esta manera se destinarían recursos a los institutos de investigación que tendrían entonces recursos para mantener correctamente a sus profesionales y satisfacer las necesidades de desarrollo. También de esta manera se reduciría la competencia desleal proveniente del Estado.

    Desarrollo Económico:

    Publicidad de oportunidades:

    Que todos los llamados que se realicen por parte de entidades gubernamentales de cualquier tipo sean obligatoriamente publicadas en un sólo boletín nacional para favorecer la competencia transparente. Las listas cortas "inventadas" deberían desaparecer de los estamentos gubernamentales.

    Registro único y presentación de antecedentes estandarizado:

    Sintetizar todos los registros que abren las distintas reparticiones gubernamentales en un único registro público, abierto, accesible, gratuito, estandarizado y simple para empresas nacionales y extranjeras.

    Proceso de selección transparente con publicidad de los criterios de selección:

    Proponer una ley que obligue a todas las entidades licitantes a ofrecer explicaciones claras sobre los procesos de selección, montos oficiales de proyectos, comités de selección, y otros datos que si sólo son conocidos por algunos de los proponentes tornarían injusto el llamado.

    Registro de constructoras y licencias:

    Al igual que en otras profesiones, las empresas constructoras deberían presentar un matriculado resposable al momento de su creación.

    Calidad versus precio:

    Las contrataciones del Estado deben primar, siempre, la calidad sobre el precio. Toda la legislación debería ser preparada y redacatada teniendo en mente esta consigna. Esto significa, incluso, la delegación de la selección a profesionales altamente preparados para distinguir las cualidades técnicas de las propuestas. La selección de estos profesionales debería también ser realizada en concurso público y abierto.

    Educación

    Destinada a formar una conciencia entre colegas sobre, se destacan conceptos que deberían ser incorporados (o reforzados especialmente) a los programas de las carreras universitarias:

    ·         La necesidad de competir sobre las bases de la calidad.

    ·         La competencia leal en el marco de la ética de las contrataciones:

    ·         La necesidad de expresar los resultados sobre la base de las apreciaciones independientes y no sobre los intereses del cliente

    ·         La importancia de la búsqueda de la excelencia

    ·         La necesidad de eliminación de las contrataciones precarias de colegas

    ·         La necesidad de privilegiar al colega para los cargos para los que está capacitado

    Conclusiones

    La ingeniería es una profesión llena de desafíos. Entre esos desafíos se cuenta el entendimiento de los fenómenos físicos y económicos. También es una profesión que requiere creatividad para lograr los mejores resultados con el menor consumo de recursos. A pesar de ello, los ingenieros argentinos nos vemos a menudo envueltos en el desarrollo de tareas improductivas y adoptamos posiciones celosas y egoístas ante el temor de perder nuestra única forma de sustento: el ejercicio profesional.

    Las experiencias en otros países son menos traumáticas. Aún cuando la competencia pueda ser muy fuerte, el tiempo dedicado a una propuesta o un proyecto tiene que ver con la búsqueda de una metodología novedosa y más económica. En esos países, el tiempo no se diluye en la averiguación de quién tiene la información o de quién tiene influencia sobre los evaluadores. Frecuentemente, los tiempos permitidos a los proyectos son suficientemente holgados para avanzar en el desarrollo de un nuevo modelo, o de una nueva hipótesis.

    Aún cuando los ingenieros de todo el mundo tienden a alejarse de la arena política, parecería que en nuestro país ese alejamiento ha costado muy caro. Con las organizaciones democráticas funcionando, sería torpe soslayar las posibilidades de intervenir en el desarrollo del país.

                                                                                      VOLVERñ


     

    Para mandar un E-mail hacer click AQUÍ

     

     

     

     

     

     

     


    COMENTARIO:                 

    Este artículo fue basado en un trabajo encargado para analizar la factibilidad económica de un emprendimiento minero. Se quería conocer si era competitivo, utilizando economías de escala, realizar una operación de transporte del mineral desde la zona de Corumbá hasta los mercados internacionales. El esfuerzo exigía varias transferencias y rompía con los paradigmas existentes. Siempre se había hablado de puertos de aguas profundas pero con un pie en la costa. El artículo fue presentado en una de las conferencias del PIANC en Buenos Aires.  

                                                                                    VOLVERñ  


    COMENTARIO

    Este artículo fue elaborado especialmente para la conferencia de la IAPG (Instituto Argentino del Petróleo y Gas) de Comodoro Rivadavia. Se utilizaron informaciones que habíamos procesado para otros trabajos realizados sobre la navegación en el Río de la Plata. Creo que el artículo trajo a la conferencia un tema y una óptica distinta a la usual, ya que la mayoría de los trabajos se dirigían a temas de remediación y de impacto ambiental. 

                                                                                    VOLVERñ  


    COMENTARIO

    Este artículo lo presenté en Puerto Ordaz, Caracas, donde debido a los planes de conexión entre el Amazonas y el Orinoco despertó un gran interés. Siempre me había interesado hacer un estudio comparativo de las hidrovías de Sudamérica, pero había tenido oportunidad de trabajar, más que nada, en la Hidrovía Paraguay-Paraná. Con motivo del Congreso Portuario Andino, me obligué a recabar información y a realizar este estudio. El artículo luego fue publicado en la revista Espacio Acuático de Venezuela. 

                                                                               

                                                                                    VOLVERñ  


    COMENTARIO

    Primero presenté este artículo en la Comisión de Puertos del Centro Argentino de Ingenieros para dar pie a una presentación conjunta en el Congreso de Políticas de la Ingeniería. Como allí no tuve mucho eco, lo volví a presentar en la Comisión de Ejercicio Profesional. Los miembros de la comisión, sin muchos comentarios, enviaron el artículo para su inclusión en los Anales del Congreso. El artículo empuja a un cambio de actitud, para que los ingenieros actuemos con un espíritu de defensa de nuestros intereses comunes, olvidándonos de ciertas mezquindades e involucrándonos . 

                                                                                    VOLVERñ